El Presidente de la República, Nayib Bukele, ofreció su mensaje a la Nación con motivo de sus seis años de Gobierno, destacando que El Salvador ha decidido trazar su propio camino con métodos propios y al servicio de su gente, sin depender de la aprobación externa.
“En El Salvador no competimos por la aprobación de quienes desean vernos fracasar… Lideramos con el ejemplo para quienes quieran buscar inspiración, pero ante todo, estamos construyendo nuestro propio futuro, en nuestro propio país, para nuestra propia gente, con nuestros propios métodos”, afirmó el mandatario desde el Teatro Nacional, ante miles de ciudadanos y millones de espectadores que siguieron la transmisión.
Bukele hizo un llamado a la confianza y al esfuerzo colectivo para seguir avanzando en la transformación del país. “Nuestro futuro puede ser hermoso, pero construirlo no será ni rápido ni sencillo. Requerirá confianza, paciencia y sacrificio. Juntos, podemos lograrlo. Ya lo hicimos una vez, lo haremos de nuevo y el mundo entero será testigo”, aseguró.
Durante su discurso, también recordó una frase que expresó hace casi una década, cuando era alcalde de San Salvador: “Que nadie nos impida ser felices, que nadie nos diga que somos muy pequeños para ser grandes, y que nadie nos diga que no podemos cumplir nuestros sueños.”
El Presidente también fue enfático al señalar que valorar lo alcanzado es clave para no perderlo. “Un pueblo que no valora lo que tiene está a un paso de perderlo. Está bien exigir, lo que no está bien es que ahora, quienes nunca hicieron nada, sean los que más se quejan. Incluso de las cosas que hoy sí están funcionando”, expresó.
Finalmente, reafirmó su voluntad de seguir tomando decisiones valientes: “Por más que digan que algo es imposible, que las decisiones tengan costo político, nosotros vamos a seguir agarrando al toro por los cuernos, como ya lo hicimos antes… Con Dios de nuestro lado, no hay enemigo ni obstáculo demasiado grande que no podamos derrotar. Que Dios bendiga a El Salvador”, concluyó entre los aplausos de la multitud.