Agosto inició con cero homicidios, como resultado de la Guerra contra las pandillas que impulsa el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
“Del país más peligroso del mundo, al país más seguro de América Latina”, destacó el Jefe de Estado, quien al mismo tiempo resaltó la nulidad de homicidios, iniciado el octavo mes del año.
Julio, con 21 días sin asesinatos, se convirtió en el mes “más seguro en la historia de El Salvador”, tras la entrada en vigencia del Plan Control Territorial, desde el 20 de junio de 2019, y el Régimen de Excepción, en vigor desde el 27 de marzo pasado.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, declaró: “Estamos haciendo lo que el pueblo demanda, trabajando por los salvadoreños honrados, y es así como estamos logrando lo que parecía imposible, tener un El Salvador más seguro y justo”.
“Estamos construyendo el país que nos merecemos”, destacó el funcionario, ahora que más de 48,000 pandilleros han sido capturados y enfrentan procesos judiciales con penas de entre 30 a 45 años de prisión.
La Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) mantienen en vigor operativos intensos en ciudades y la zona rural de El Salvador en busca de terroristas, que durante 30 años mantuvieron sometido al pueblo salvadoreño.
Los dispositivos de Seguridad Pública han incorporado, en las últimas semanas, al Transporte Público de Pasajeros, donde las autoridades buscan a pandilleros y delincuentes comunes, así como a choferes de las unidades, considerados “peligrosos”.
“Buscamos identificar delincuentes y conductores peligrosos que ponen en riesgo la vida de los salvadoreños”, afirmaron las autoridades de la Policía. Los operativos han sido intensificados durante el periodo de las vacaciones de agosto, el objetivo principal es salvaguardar la vida de la población.
La caída de los homicidios en El Salvador y el incremento en las aprehensiones de los pandilleros, así como la disminución de otros delitos de alto impacto como la extorsión, se viven con mayor intensidad en los barrios y comunidades que eran asediadas por las bandas de terroristas.