A menos de 48 horas de que el Presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele, anunciara el envío de ayuda humanitaria a Costa Rica, los equipos salvadoreños han comenzado la distribución de víveres e insumos de primera necesidad en las zonas afectadas por el paso del huracán Rafael.
Uno de los equipos de primera respuesta de El Salvador se encuentra trabajando arduamente en la intervención de una carretera bloqueada en una de las áreas más golpeadas por las fuertes lluvias, a fin de permitir el acceso a las comunidades afectadas. Además, la Unidad Humanitaria de Rescate (UHR) está llevando a cabo tareas de remoción de escombros en el camino hacia Los Plancitos, Puntarenas, uno de los puntos más perjudicados por las inundaciones y deslizamientos de tierra.
En paralelo, la Fuerza Armada de El Salvador, en colaboración con diversas instituciones de socorro de la misión en Costa Rica, ha comenzado con la evacuación de familias en las zonas más vulnerables. Estas familias están siendo trasladadas a albergues seguros, garantizando su bienestar y protección ante el impacto de la tormenta.
La región de Ortega, ubicada en el corazón de la zona afectada, ha sufrido graves daños tras el paso del huracán, y en ella un equipo de rescatistas salvadoreños se ha desplazado para verificar los daños y proporcionar el apoyo necesario a los habitantes de la zona.
Es importante destacar que toda la ayuda humanitaria prometida por el Presidente Bukele ha llegado a Costa Rica en tiempo récord, lo que subraya la eficacia y solidaridad de El Salvador en momentos de crisis. Las autoridades salvadoreñas han asegurado que continuarán trabajando en estrecha coordinación con los equipos de rescate y socorro costarricenses, para garantizar que la asistencia llegue a todas las familias que lo necesiten.
La pronta respuesta y apoyo de El Salvador reafirman el compromiso del país con la solidaridad internacional y el bienestar de las personas afectadas por desastres naturales, sin importar las fronteras.