En total impunidad y sin recuperar los fondos que eran destinados para las familias afectadas por los terremotos del 2001, ha quedado uno de los tantos casos de corrupción vinculado con el partido ARENA.
Se trata de los 10 millones que Taiwán donó al país debido a las afectaciones de los dos movimientos telúricos del 2001, el cual dejó más de mil víctimas y muchas familias quedaron en la pobreza.
De acuerdo con Ramón Villalta, de la Iniciativa Social para la Democracia, el caso Taiwán es un ejemplo de la impunidad que reina en el sistema de justicia salvadoreño. El especialista en temas jurídicos, dijo que ningún responsable ha pagado por este delito y el Estado nunca recuperó esos fondos.
Detalló que la justicia en el país está deuda porque no procesaron a dicho partido político, que fue el principal destinario de los fondos de la ayuda humanitaria. “Algo que quedó en deuda es que aquí nunca se procesó al partido político. Ni el Tribunal Supremo Electoral sancionó a un partido político que quedó demostrado, en un proceso judicial, que había recibido una cantidad de dinero mediante un procedimiento ilegal.
Villalta lamentó que la justicia salvadoreña sea selectiva y se le aplique solo a personas de escasos recursos, mientras que los casos donde se han perdido miles de millones de dólares queden el total impunidad.