La Justicia estadounidense dijo el miércoles que acusará -por primera vez- de terrorismo a un integrante de la violenta pandilla Mara Salvatrucha, conocida también como MS-13, tras anunciar cargos contra el cabecilla Armando Eliú Melgar Díaz, que está bajo arresto en El Salvador.
El fiscal general William Barr hizo el anuncio en un evento en la Casa Blanca para destacar los logros del gobierno del presidente Donald Trump en la lucha contra las maras. Melgar Díaz fue acusado ante una Corte Federal del Distrito Este de Virginia de dirigir las actividades de la MS-13 en la costa este de Estados Unidos, de ordenar y aprobar numerosos asesinatos y de supervisar varios negocios de narcotráfico, así como de recolectar dinero de unas 20 clicas (unidades) locales de la pandilla.
«Esta es la primera vez que se acusa de delitos relacionados con el terrorismo a un miembro de la MS-13», informó en un comunicado el Departamento de Justicia, que no aclaró si pedirá la extradición del acusado. Melgar Díaz, alias Blue de Gánster, fue detenido y encarcelado en noviembre de 2018 en El Salvador, donde continúa bajo custodia, pero su nombre no sonó en la Casa Blanca hasta este miércoles, cuando el presidente, Donald Trump, y sus asesores desvelaron la acusación que enfrenta el pandillero. «No descansaremos hasta que llevemos ante la Justicia a todos los miembros de la MS-13«, sentenció Trump en un acto en el Despacho Oval. «Los monstruos que asesinan a niños deben morir», subrayó el presidente.
Los cargos contra Melgar Díaz
El Departamento de Justicia estadounidense acusa a Melgar Díaz de conspiración para suministrar apoyo material a terroristas y conspiración para cometer actos de terrorismo transfronterizos, así como de financiación al narcoterrorismo y otros delitos.
La entidad no precisó por qué utiliza el delito de terrorismo por primera vez contra la pandilla, pero recordó que la MS-13 ha sido designada como una organización terrorista. «La MS-13 es una violenta organización criminal transnacional cuyas actividades criminales no respetan fronteras», dijo John Durham, el funcionario del Departamento de Justicia a cargo de un equipo especial que investiga a esa pandilla. «La única manera de derrotar a la MS-13 es teniendo como blanco a la organización como un todo, concentrarse en la estructura de liderazgo y desplegar un acercamiento integral del gobierno contra un enemigo común», añadió en el comunicado.
Díaz vivió de forma irregular en Estados Unidos, sobre todo en Virginia, desde 2003 hasta 2016, cuando fue deportado, según la inculpación. Luego, se convirtió desde El Salvador en el principal coordinador de la pandilla en la costa este, según la Justicia estadounidense. El acusado está detenido en El Salvador, donde enfrenta cargos por narcotráfico y conspiración para cometer asesinatos.
Paralelamente, fiscales federales anunciaron las inculpaciones de 21 miembros de la MS-13 en Nueva York y Utah por cometer asesinatos, secuestros, agresiones, narcotráfico y posesión de armas de fuego. El Departamento de Justicia informó asimismo que pedirá la pena de muerte para Alexi Saenz, otro miembro de la MS-13 ya inculpado de siete cruentos asesinatos, incluidos los de dos chicas adolescentes en 2016 en Long Island.