En el Día Mundial de las Tortugas Marinas, te presentamos algunas cosas que quizá no sabías de unos de los seres más extraordinarios y esenciales para los ecosistemas marinos.
Antes que nada, tenemos que tener claro que es deber de todos cuidarlas y protegerlas.
Las tortugas marinas retienen la información sobre la playa en que nacen, por eso deben recorrer por si mismas la playa, para que años después, cuando son adultas regresen a ese mismo punto para desovar. Esto se conoce como impronta.
La especie puede vivir entre 150 y 200 años, lo que las convierte en una de las especies más longevas del mundo.
Cada vez que un humano interfiere en el ciclo de vida de una tortuga marina está rompiendo el equilibrio de cada ecosistema marino al que pertenece.
Estas especies mantienen el equilibrio de los océanos a lo largo del mundo y son las encargadas de, incluso, mantener la salud de los mismos.
El sexo de las tortugas marinas está determinado por la temperatura de la arena en la que se depositan sus huevos.
El cambio climático provoca el aumento de las temperaturas, por lo que se corre el riesgo de disminuir la posibilidad de reproducción en esta especie.
Si los huevos se incuban por debajo de los 27.7° C las tortugas serán machos Y por encima de 31° C, hembras.
El aumento en la temperatura de la arena, por el cambio climático está provocando que nazcan más tortugas hembras que machos. Disminuyendo la posibilidad de reproducción de la especie.
En El Salvador, el Ministerio de Medio Ambiente mantienen campañas de concientización para el cuido y protección de las especies en peligro de extinción.