Cada 25 de diciembre, casi todos los países del mundo celebran el nacimiento de Jesús. Sin embargo, en Latinoamérica existe un país en el que no se celebra la Navidad desde hace más de 100 años.
Desde 1919, Uruguay dejó de celebrar oficialmente la Navidad como parte de la secularización de las leyes del país.
La secularización de Uruguay es un proceso mediante el cual se buscó la separación institucional de la Iglesia y el Estado, a través de leyes que, además de suprimir la Navidad, hicieron lo mismo con otras fiestas religiosas.
En 1917, Uruguay aprobó una Constitución que estableció en su artículo 5 la separación definitiva de la Iglesia y el Estado.
Posteriormente, mediante una ley publicada el 23 de octubre de 1919, la Navidad pasó a llamarse el “Día de la Familia”. Del mismo modo, el día de los Santos Reyes se denominó “Día de los Reyes” y la Semana Santa fue renombrada como “Semana de Turismo”.
Este proceso de secularización de Uruguay también implicó el cambio de nombre de varios centros poblados por sonar muy religiosos.
“San Vicente de Castillos” pasó a llamarse “Castillos”, “Santa Ecilda” cambió a “Ecilda Paullier”, “Villa Guadalupe de los Canelones” a “Canelones”, “Santa Rosa del Cuareim” a “Bella Unión”, entre otros.
A pesar de estos cambios, los ciudadanos uruguayos, si así lo desean, pueden seguir celebrando la Navidad en el “Día de la Familia”.