Un marcado avance de la extrema derecha en las elecciones para renovar la composición del Parlamento Europeo, se ha mostrado durante la jornada electoral europea.
Esta inclinación política ha sido notoria en Francia y Alemania, donde esa tendencia supera a los partidos en el poder.
Los escaños qué componen la eurocámara son escogido por los votantes de las naciones que conforman la Unión Europea, es decir que, decenas de millones de europeos, desde Portugal hasta Lituania, votaron para elegir representantes de la Eurocámara.
Los 27 países miembros de la Unión Europea escogieron 720 asientos en el Parlamento Europeo (15 más que los 705 actuales) y estuvieron llamadas a las urnas más de 370 millones de personas. Cada país reparte una parte proporcional de los escaños en función de su población. Alemania (96), Francia (81), Italia (76) y España (61) los países que más europarlamentarios aportan mientras que Malta (6) o Luxemburgo (6), los que menos.
La elección de los eurodiputados abre un nuevo ciclo en el bloque, y los nuevos legisladores designarán a quien presidirá la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE.
En Francia, los sondeos a boca de urna mostraron que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional obtuvo más del 30% de votos, aproximadamente el doble que la coalición liberal lanzada por el presidente Emmanuel Macon.
En Alemania, la mayor economía de la UE, los sondeos a boca de urna indicaron que el partido socialdemócrata del jefe de gobierno, Olaf Sholz, obtuvo el peor resultado de su historia y quedó relegado al tercer lugar, por detrás de la derecha y la extrema derecha.
Alemania es el país que elegirá el mayor número de eurolegisladores, 96, seguido por Francia (81), Italia (76) y España (61). Malta, Luxemburgo y Chipre escogen 6 cada uno.