Las exportaciones en febrero registraron un crecimiento de 6.4 % en comparación con enero; mientras que, en comparación con el año pasado, también mostraron un mejor resultado.
El Banco Central de Reserva (BCR) publicó que en febrero de este año, las ventas de productos elaborados en El Salvador llegaron a $529.37 millones. En comparación en el mes anterior es una mejoría de 6.4 %.
Además, al compararlo con el febrero del 2020, también hay un incremento de $24.06 millones (equivalente a 4.8 %). Estos datos indican que ya comienzan a recuperarse los niveles previos a la pandemia, además de ser el mejor nivel en un año. Es así que se puede confirmar el estable proceso de recuperación económica en el que se encuentra el país.
Las actividades que tuvieron mejor desempeño están en la industria. Por ejemplo, el sector manufacturero, que tiene un importante potencial para los empleos, reportó ingresos por $413.5 millones. Con eso, superó los ingresos obtenidos los 12 meses anteriores.
El azúcar y los productos relacionados mostraron un desempeño destacado en febrero de 2021. Ese mes contabilizaron $38.67 millones, un dato que casi duplica el de febrero 2021 y también está por encima de los 12 meses previos.
Las exportaciones, en una economía dolarizada como la salvadoreña, están entre la principal fuente de ingresos para el país. Desde que inició la gestión, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha implementado medidas de coordinación interinstitucional que permiten a los exportadores tener servicios más ágiles.
En el mediano plazo, habrá mayor margen de maniobra para seguir creciendo, pues el Gobierno ya está revisando las tarifas del ferri que conectará con Costa Rica. Esta es una de las últimas fases antes de poner el servicio en marcha.
Por otro lado, el Presidente Bukele ha concretado sus compromisos de construir un aeropuerto en la zona oriental y un tren que haga un recorrido transversal. Ambos beneficiarán a las empresas que mueven mercadería por largas distancias.
El Presidente Bukele continuará dirigiendo la estrategia de desarrollo económico para garantizar que las empresas tienen las óptimas condiciones para crecer y superar los efectos de la pandemia.