Jorge Alberto estableció una relación comercial con Ever David Rodríguez al comprarle teléfonos celulares, que luego se convirtió en amistad. Al enterarse que Ever vendía vehículos importados decidió comprarle una camioneta en mayo de 2019, adelantando $1,000.
Tras contratiempos y meses de espera, Jorge Alberto denunció a Ever en febrero de 2020 por incumplimiento del acuerdo. El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana llevó a cabo una vista pública por estafa.
Durante el proceso, la Fiscalía y la defensa de Ever acordaron un procedimiento abreviado, en el cual él admitió el hecho. Como resultado, se le condenó a tres años de prisión, sustituidos por trabajos de utilidad pública, y a pagar $1,500 de compensación civil a la víctima.