Las calles del país se convirtieron en el escenario de la procesión del Domingo de Ramos, en un ambiente de fe y amor.
Miles de fieles católicos acompañaron la imagen de Jesús, como parte de su entrada triunfal en Jerusalén, un momento fundamental que marca el inicio de la Semana Santa.
Entre palmas y oraciones, los salvadoreños se hicieron presentes a este evento en el marco de las actividades previas a la celebración de la Pascua.
Las autoridades estuvieron presentes para garantizar seguridad a todos los asistentes y que la actividad que realizará de manera tranquila.