La actividad religiosa se desarrolló por segundo año consecutivo gracias al proceso de revitalización del Centro Histórico impulsado por el alcalde Mario Durán.
Cientos de feligreses participaron esta tarde en el sexto Vía Crucis de la Cuaresma 2025, que inició en la iglesia San Esteban y concluyó en la parroquia El Calvario, recorriendo la tradicional Calle de la Amargura. Este acto de fe se realizó en un ambiente de orden y seguridad, facilitado por el proceso de recuperación y reordenamiento de espacios públicos en el Corazón de El Salvador.
La revitalización de esta zona ha permitido el retorno de actividades religiosas propias de la Semana Santa, fortaleciendo las tradiciones en un entorno adecuado para los asistentes.