El masivo apoyo del pueblo salvadoreño hacía el partido Nuevas Ideas ha dejado efectos agonizantes contra los partidos tradicionales como el caso del FMLN, que se convierte en una fuerza irrelevante y casi nula en la toma de decisiones del país.
Hace algunos años el FMLN era la primera fuerza política del país, al tener la presidencia y una buena parte de diputados de la Asamblea Legislativa; sin embargo, sus decisiones lo alejaron del pueblo y ahora tienen un fuerte castigo en las urnas.
El mayor impacto en estas elecciones del pasado domingo ha sido para el FMLN, el cual luego de ser la mayor fuerza legislativa en los comicios de 2015 (con 31 diputados) a quedarse con apenas cuatro para la nueva legislatura, luego de haber tenido 23 en la 2018-2021.
«En los últimos años no hemos estado a la altura y lo tenemos que reconocer. Es parte de un ciclo que tenemos que hacer cambios y la reingeniería que sea necesaria. Uno de los principales resultados serán nuevos estatutos para el FMLN», reconoció Oscar Ortiz, secretario general del partido de izquierda.
Los partidos tradicionales, FMLN y ARENA han sido prácticamente borrados del mapa del país. La victoria del partido del Presidente Nayib Bukele es la más contundente lograda nunca antes por un partido en El Salvador.