La Policía Nacional de Colombia vivió un atentado este viernes cuando un artefacto explosivo hizo volar una camioneta que transportaba a varios policías adscritos a la Comisión de Policía San Luis.
El ataque dejó ocho agentes muertos en la zona rural de Neiva, la ciudad más grande del departamento de Huila.
De acuerdo con información de la Policía de ese país, las víctimas son intendentes, dos patrulleros y cuatro auxiliares estaban participando en una actividad de bienestar social en el Comando Menev y habrían salido de la unidad con destino al corregimiento San Luis.
Las autoridades indicaron que en la zona hay presencia esporádica del Frente Ismael Ruiz de la Columna Móvil Dagoberto Ramos.
Este núcleo pertenece a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) donde, de acuerdo a los antecedentes, sólo habrían ejecutado acciones delictivas como homicidio y extorsión.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, condenó el ataque. «Estos hechos expresan un claro saboteo a la paz total», dijo el mandatario en su cuenta oficial de Twitter.
Ante ello, pidió «a las autoridades desplazarse al territorio para asumir la investigación».