Fuertes inundaciones en Australia han provocado que el Gobierno Federal de ese país declarara las inundaciones como un desastre natural ante la evacuación de decenas miles de personas que han tenido que abandonar sus hogares para salvaguardar sus vidas.
«Hemos visto que algunas de estas comunidades han sido impactadas por las inundaciones por tercera o cuarta vez en 18 meses, lo cual es muy angustiante para los residentes de estas comunidades», dijo en un comunicado el ministro australiano de Gestión de Emergencias, Murray Watt, retomado por agencias internacionales.
Acorde a las instituciones de ese país, aproximadamente unos 50 mil residentes de Nueva Gales del Sur, los suburbios del oeste de Sidney, recibieron alerta de evacuación o instrucciones de atención por las torrenciales lluvias ante la emergencia.
En tanto, la declaratoria de las autoridades permite que los residentes afectados por las inundaciones a que reciban apoyo financiero de emergencia, ante las pérdidas económicas y materiales que conllevan los efectos de las torrenciales lluvias.
La Oficina de Meteorología (BoM) informó que las tormentas, que arrastraron agua equivalente de un año en tres días en la región, disminuyan en Sydney a partir del martes. No obstante, las amenazas por inundaciones repentinas continúan acosando a los habitantes, ya que el riesgo podría permanecer en un nivel alto durante la semana debido a que la mayoría de las cuencas fluviales ya están cerca de su capacidad.
Fotos cortesía Reuters.