Candida Uderzo, una mujer de 100 años residente en Sarcedo, en la provincia italiana de Vicenza, ha logrado renovar por dos años su licencia de conducir tras demostrar que aún es apta para manejar automóviles.
Uderzo nació en 1922 en la vecina Breganze y cumplió su centenario el 18 de abril pasado. En mayo se presentó a la autoescuela, donde debía presentar un examen médico que verifica los requisitos mentales y físicos, y obtuvo su permiso de conducir renovado hasta 2024, fecha en que habrá cumplido 102 años.
«Con mi pequeño coche recorro los pueblos vecinos», relata la centenaria, quien se enorgullece de la salud que mantiene, ya que a su edad no consume medicamentos fuera de algunas pastillas aisladas para conciliar el sueño, publican medios locales.
Su salud y su ánimo la han mantenido activa, al punto que todavía monta en bicicleta y realiza largas caminatas.
«Todos los domingos a las 6 de la mañana estoy lista para salir, sola o con mis amigos. Salgo a mi paseo dominical. Me gusta mucho caminar y no tengo intención de parar». Uderzo explica que comenzó a realizar caminatas cuando tenía poco más de 50 años, tras la muerte de su esposo. «Y desde ese momento no he perdido un domingo», cuenta.
El hecho de que las autoridades renovaran la licencia de su madre sorprendió a Gianni Salin. «Casi no me lo creo, pensé que se la quitarían. Es cierto que físicamente está perfecta, capaz de entender y querer. Lee el periódico sin gafas. A veces deciden quitarla de todos modos porque a esa edad siempre puede haber una enfermedad. Pero ella es muy saludable», dijo el hijo.
Las leyes italianas requieren que los conductores renueven su permiso cada 10 años hasta que cumplen 50. Luego este período se acorta para cada rango de edad, llegando a ser de dos años para los mayores de 80.