Desde este lunes, los franceses ya no están obligados a portar las mascarillas sobre su boca tanto en el trabajo así como tampoco a presentar el pasaporte sanitario en restaurantes tras el fin de la mayoría de restricciones anticovid, en un contexto de cautela por un “repunte” de contagios.
«A partir de hoy, ya no está obligado a llevar una mascarilla ni a mostrar su pase. ¡Todos lo estábamos esperando!», tuiteó el ministro de Salud, Olivier Véran, que llamó a la «vigilancia» ante personas vulnerables.
Empero, El uso de la mascarilla se mantendrá únicamente en transportes públicos y en centros de salud. En estos últimos, también deberá presentarse el pasaporte sanitario.
A un mes de la elección presidencial, el gobierno anunció a inicios de marzo el fin de estas medidas por una mejoría de la situación sanitaria. Sin embargo, en los últimos días, el número de contagios por covid-19 aumentó.
El gobierno anunció el sábado que los mayores de 80 años podrán acceder a la cuarta dosis de la vacuna anticovid y recomendó a las personas delicadas de salud a seguir usando la mascarilla.