A pesar de las emergencias por las lluvias, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele no ha perdido de vista la pandemia de COVID-19. Las acciones para combatir el virus y atender a los pacientes confirmados con la enfermedad se han mantenido en desarrollo.
El Salvador amaneció este viernes con 37,250 casos confirmados, de los cuales 33,984 se han recuperado, 2,202 están activos, es decir padecen la enfermedad y 1,064 han fallecido.
El jueves fueron detectados 141 nuevos casos confirmados con lo que la cifra se ha mantenido relativamente estable a pesar de las emergencias por Amanda, Cristóbal, Eta e Iota.
El Gobierno se ha volcado en cada emergencia para proteger a la población, sobre todo, la que habita en las zonas de mayor vulnerabilidad a inundaciones y deslizamientos de tierra.
Los planes de prevención y respuesta ante las lluvias que desarrolló el Gobierno, incorporan una estrategia para el combate de la pandemia, es decir se han atendido las emergencias sin perder de vista el virus y a eso se debe que no se haya elevado los casos en las últimas semanas.
El Salvador ha sido reconocido por la comunidad internacional por ser uno de los países del mundo que mejor manejó la crisis sanitaria en el transcurso de 11 meses que lleva circulando el virus.
El alto grado de eficiencia demostrado por las instituciones de Gobierno contribuye en la protección de la salud de la población y para reaccionar a tiempo en las zonas donde fueron reportados índices elevados de contagios.
Se debe reconocer la colaboración de la mayor parte de la población con la implementación de los métodos básicos de barrera contra el virus, como el uso de la mascarilla, alcohol en gel, lavado de manos con agua y jabón, entre otras, así como acatar los protocolos de bioseguridad dentro de los establecimientos comerciales.