De acuerdo el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma CEPA, Federico Ánliker, el gobierno anterior (del FMLN) quería comenzar a vender terrenos del aeropuerto de llapango: «dejarlo perder, dejarlo morir», lamentó Ánliker.
En la administración anterior de Salvador Sánchez Cerén, los exfuncionarios querían levantar centros comerciales, lotificar y usarlos para otros proyectos lucrativos en beneficios de inversores «privados».
Sin embargo, el actual presidente de CEPA considera que la estratégica cercanía del aeropuerto con zonas industriales, de mucha movilidad urbana, «es un lujo» que debe aprovechar el país en beneficio del desarrollo de la aviación salvadoreña.
Adelantó que en la actualidad CEPA trabaja en el aeropuerto de llopango para impulsar la aviación civil, una industria que en el país tiene un desarrollo muy limitado, a pesar de todo el potencial.