El Gobierno del Presidente Nayib busca una transformación del sistema de transporte público para mejorar el servicio que se le brinda a la población con un trato más digno, humano y en beneficio de sus necesidades de movilidad.
El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, reiteró que el mandato del Presidente de la República es trabajar con los empresarios, pero solamente con aquellos que trabajen por el bienestar de los salvadoreños y respeten las leyes del país.
“El Presidente solo les ha pedido una cosa, que respeten las leyes y ni siquiera eso quieren hacer; es decir, tienen un contrato de concesión, una ley de tránsito y transporte terrestre y no quieren ni siquiera cumplir las leyes de El Salvador”, destacó Rodríguez.
El Gobierno está comprometido con garantizar las leyes y, el diálogo se realizará el próximo miércoles, solamente si ellos garantizan el cumplimiento de las leyes, sin cobros indebidos o paros al transporte.
“Hacemos el llamado a los transportistas, no es que estamos en contra de ellos, queremos trabajar con ellos, queremos hacer las transformaciones que el transporte necesita”, puntualizó el titular de Obras Públicas.
En otros países, por ejemplo, las infracciones de tránsito conllevan penas de cárcel y no se permite impunidad en este aspecto. El Gobierno del Presidente Bukele, sin embargo, lo que busca es que no se juegue con el bolsillo de los salvadoreños, que los empresarios no aumenten de manera arbitraria los pasajes, incluso hasta en un 200 %.
“Este Gobierno tiene toda la voluntad para cambiar el sector transporte, queremos hacerlo junto con ellos, pero si ellos no lo quieren hacer y siguen infringiendo las leyes de tránsito, estamos listos para hacer los cambios que se necesitan hacer”, agregó Rodríguez.
Actualmente, las concesiones del transporte público se otorgan por parte del Gobierno a los empresarios por 10 años y se les brinda una compensación a las unidades para subsidiar el pasaje a los salvadoreños.