La reducción en el índice de criminalidad en el país es el resultado de las acciones implementadas con la estrategia de seguridad impulsada por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele. Muestra de esa efectividad es la caída en la cifra de los homicidios.
Basta comparar las estadísticas en el número de asesinatos en los primeros años de la actual administración con las del anterior gobierno, cuando el promedio de homicidios era de 15 cada día.
Entre 2019, 2020 y 2021 suman 4,879 asesinatos. La cifra está muy por debajo de los 15,857 homicidios contabilizados entre 2014, 2015 y 2016.
La diferencia entre ambos períodos es evidente. En los últimos dos años y medio se contabiliza una baja de 10,978 crímenes con relación al anterior periodo. Esa disminución generó que El Salvador saliera de la lista de los países más peligrosos del mundo.
En los primeros dos días de este año se ha tenido una reducción de 12 asesinatos en comparación con 2020.
La Policía confirmó que el pasado 2 de enero hubo cero asesinatos, sumando otro día sin crímenes en El Salvador. El Presidente Bukele ha reiterado que aún falta mucho trabajo por hacer, pero nadie puede negar que El Salvador recorre el camino correcto.
Las autoridades del Gabinete de Seguridad también han evidenciado cómo la tendencia en la reducción de homicidios es producto del Plan Control Territorial, que incluye el esfuerzo del personal de la Policía y de la Fuerza Armada de El Salvador por proteger la vida de los salvadoreños.