Perú anunció el martes que desde el domingo retornará a una estricta cuarentena en su capital y otras siete regiones para frenar los contagios de coronavirus que han rebasado la capacidad de la atención médica en diversos hospitales.
El presidente Francisco Sagasti dijo en un mensaje por la televisora estatal que los confinamientos en Lima, así como en las regiones mineras de Ancash y Apurímac durarán hasta el 14 de febrero.
Sagasti explicó que los habitantes de estas zonas podrán salir una hora diaria a la calle y la mayoría de negocios e industrias volverán a paralizar actividades con excepción de los mercados de alimentos, farmacias y bancos. Las otras regiones con duro encierro son Junín, Ica, Huancavelica, Huánuco y Pasco.
“La situación es grave en todo el mundo”, dijo Sagasti en medio de un panorama sombrío con hospitales colapsados, médicos extenuados y un número creciente de fallecidos en todo el país. “Todos debemos también contribuir a que este sufrimiento no se extienda a más personas”, indicó.
Con la nueva cuarentena los vuelos hacia la capital peruana, el principal punto de ingreso desde el exterior, también estarán suspendidos, además del transporte terrestre. Por el momento, los vuelos desde Europa y Brasil están suspendidos hasta el 31 de enero.
En el resto del país, las medidas serán menos rígidas pero las personas deberán permanecer en casa desde las 8 de la noche a las 4 de la mañana.
Perú ya vivió medidas de encierro por más de 100 días en 2020 y según las autoridades evitaron miles de muertos, pero arruinaron la frágil economía local caracterizada por tener una informalidad mayor al 70%. En 2020 la economía peruana cayó 12 puntos, una de las peores del planeta de acuerdo con el Banco Mundial.
Perú enfrenta una nueva ola de infecciones por el nuevo coronavirus. Más de un millón se han contagiado y más de 39.000 han fallecido.