El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, informó sobre un nuevo derrumbe en el kilómetro 24.5 de la carretera que de Guatemala conduce a El Salvador, como consecuencia de obras que se estaban realizando sin licencia y por las recientes lluvias. El paso se encuentra bloqueado y será habilitado hasta que tengan los estudios, dijo el jefe de Estado.
Tras un primer derrumbe registrado el lunes, las autoridades se desplegaron a realizar los trabajos, pero ante un segundo deslave este martes, las autoridades suspendieron las labores. El Ejército de Guatemala desplegó varios soldados para la búsqueda de un hombre que quedó soterrado. Hasta el cierre de esta nota, las autoridades no informaron sobre una actualización del caso.
“Lo que estamos viendo en este lugar es el efecto de una obra en un cerro, que hasta donde nosotros entendemos y de acuerdo con la información que nos ha dado la municipalidad local, se estaba realizando sin las licencias correspondientes, es decir, no tenía una licencia, hasta donde sabemos, ni un estudio del efecto que tendría su trabajo civil en el cerro en caso de lluvias. Lo que estamos viendo es precisamente el efecto de la ausencia de información al respecto”, detalló el presidente en una conferencia acompañado de autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh).
“Nos recuerda la importancia y el sentido que tienen los estudios del impacto ambiental y los estudios de CONRED para poder realmente identificar los riesgos que se pueden generar por algún tipo de construcciones”, agregó Arévalo.
El mandatario confirmó, además, la muerte de dos personas y más de 5,000 afectados por las lluvias. Insivumeh, por su parte, compartió el pronóstico de que las precipitaciones se extenderán hasta el jueves y que la época de lluvias terminará en la última semana de octubre o primera de noviembre.
En la última semana, la CONRED atendió 272 emergencias, principalmente en los departamentos de Guatemala, Chiquimula y Huehuetenango.
De acuerdo con el presidente, en el territorio se han registrado condiciones atípicas debido a la acumulación de agua por las tormentas, pero descartó declarar estado de calamidad.
Las clases en los centros escolares tampoco están suspendidas. Sin embargo, el Ministerio de Educación publicó, a través de un comunicado, que quedaba a criterio de los padres de familia enviar o no a sus hijos a los centros educativos.
“Padres, madres, encargados pueden decidir si sus hijas e hijos asisten a clases cuando existan limitaciones de movilidad o riesgos a la seguridad derivados por las lluvias. En estos casos no se aplicará sanción alguna a los estudiantes que no asistan”, se lee en el comunicado.