Según informó Laboratorio de Datos, un centro independiente en el país, Guatemala se enfrenta a un déficit de 214,000 segundas dosis de la vacuna contra la COVID-19, cuando apenas el 24 % de su población meta está completamente vacunado.
En ese sentido, la población ahora depende del cargamento de 2.5 millones de dosis de Pfizer para ser inmunizada.
«Tenemos que recordar que vacunas tenemos, que congeladores tenemos, que personal para vacunar tenemos. Lo que nos falta muchas veces son los brazos de la gente que llegue deseosa de ponerse las dosis», aseguró Giammattei durante una conferencia de prensa el 19 de octubre, mientras recibía el donativo de 402 congeladores para conservar el fármaco.
Contrario a las declaraciones del Ejecutivo, dos días antes, el ministro de Salud, Francisco Coma, admitió que no contaban con los inmunizantes suficientes para desarrollar la vacunación de los menores entre 12 y 17 años con comorbilidades y que «pronto» se reactivarían las jornadas para 2,121,284 niños y adolescentes.
La directora del Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) de Guatemala, Mirna Montenegro, informó que desde la presencia de la variante delta en el país más mujeres embarazadas han sido contagiadas y que solo este año han fallecido 43.
Los departamentos donde más víctimas se registran son Quetzaltenango, Escuintla y San Marcos.