Guatemala se prepara para unas «complejas» elecciones generales en junio próximo, marcadas por la poca credibilidad en las instituciones políticas y la apatía de los votantes, según analistas y expertos cercanos al proceso.
El pasado 27 de marzo, el Trunal Supremo Electoral (TSE) guatemalteco, la máxima autoridad en materia electoral, dio inicio a los comicios donde se elegirán el presidente, vicepresidente, los 160 diputados del Congreso Nacional, 340 alcaldes y concejos municipales, así como los miembros del Parlamento Centroamericano.
Unos 9,3 millones de guatemaltecos han sido convocados a votar en el que «probablemente sea uno de los (procesos) más complejos desde el retorno a la democracia en 1985 para Guatemala», informó el coordinador del Departamento de Investigaciones Sociopolíticas de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales de Guatemala (ASIES), Jahir Dabroy.