Ciudadanos chilenos denunciaron que el hospital de campaña Barros Luco, instalado para atender a los pacientes en estado crítico por COVID19, sufrió severos daños e inundaciones tras las primeras lluvias registradas en el país sudamericano.
Dicho nosocomio provisional fue instalado en una cancha de cemento de la localidad, sin embargo, las lluvias dejaron ver lo vulnerables que son este tipo de estructuras ante el clima que azota año con año en los diferentes países de Latinoamérica.
En El Salvador, diputados de ARENA, FMLN y Rodolfo Parker, insistían en que la población debía ser atendida en un hospital de campaña en lugar de un hospital moderno, con infraestructura y la capacidad necesaria para resistir las temporadas de lluvia.