El ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele mantiene todas las medidas preventivas y de combate contra el COVID-19 para continuar cumpliendo la misión principal de proteger la vida de los salvadoreños y tener controlada la situación de la pandemia en el país.
Todas las estrategias puestas en marcha, con antelación, han arrojado exitosos resultados, que han permitido descensos sostenidos de los casos confirmados del virus, como a finales del año pasado, señaló, hoy, Alabi. Recordó que los modelos de simulación advertían un posible incremento para los primeros meses de este 2022, justamente lo que, actualmente, se está viviendo.
“Estamos observando un incremento de casos confirmados, pero no en la cantidad de ingresos hospitalarios, o en la cantidad de letalidades. Esto arroja información que hay un causante de esto”, manifestó.
El funcionario dijo que, por el momento, aún no se confirma la presencia de ómicron en el territorio salvadoreño e informó que están recolectando las muestras necesarias para enviarlas a estudio a un laboratorio a Panamá, y así confirmar o descartar la circulación del virus. En tanto, destacó que El Salvador suma nueve días sin letalidades a causa del virus en este 2022, un dato que valoró como muy relevante y reflejo del éxito del Plan Nacional de Vacunación antiCOVID-19.
“Eso es importante, nueve días de 17, es un dato que hay que tener presente porque quiere decir que, si bien los casos han incrementado, las características de los pacientes o de las complicaciones no son similares o congruentes con ocasiones anteriores a elevaciones de casos”, declaró.
Señaló que las características de las infecciones actuales tienen una sintomatología más leve. Contrastó que, en otros países, donde la cobertura de vacunación es reducida, existen altos casos de enfermedad grave y de decesos, lo cual debe servir de comparativo para tener una visión más amplia de la evolución que está teniendo el país.
Concluyó que contar con el abastecimiento de medicamentos, capacidad hospitalaria para atender a los pacientes y una cobertura de vacunación sólida permite a El Salvador continuar preparado para enfrentar la pandemia.