De acuerdo a la Fiscalía General de la República los integrantes de la familia Flores Batres en el oriente del país habrían lavado unos $12 millones invertidos en bienes raíces a través de empresas dedicadas a la construcción de lujosas residencias en la zona oriental del país.
Sin embargo, Samuel Merino, defensor de los miembros de las familias Flores – Batres, el dinero que FGR dice han lavado es producto del trabajo realizado en Estados Unidos desde principio de los años 1990 y con el cual constituyeron al menos cinco empresas en el ramo de la construcción, así como bienes y raíces.
Por este caso, en marzo de este mismo año la Unidad Especializada de Extinción de Dominio de la Fiscalía intervino unos 21 inmuebles más $2 millones en cuentas bancarias ligados a nueve personas pertenecieres a dichas familias acusados de Lavado de Dinero y otros activos.
Dichas familias habrían lavado el dinero proveniente de actividades de narcotráfico según voceros de la FGR. Las propiedades que fueron incautadas están situadas en San Carlos y San Francisco Gotera, Morazán; y en Lolotique, San Miguel.
Los inmuebles y los bienes intervenidos por los fiscales de extinción de dominio están a nombre de Jaime Adalberto Flores, Sonia Maricel Amaya Márquez, Sandra Yasmín Flores de Salvador, Elías Geovanny Flores Batres, María Verónica Rodríguez Rivera o María Verónica Rodríguez de Flores, Rosa Delmy Amaya Márquez, Rosa Batres Viuda de Flores y María Brígida Márquez.
Las autoridades constataron que los acusados vivían con “muchos” lujos en relación con los “pocos” recursos económicos que según la FGR, tenían seis años atrás.
Los inmuebles, bienes, cuentas bancarias y hasta automóviles están en situación de custodia del Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB).