El 1 de septiembre de 2025, tras concluir la Cumbre de Tianjin de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y el secretario general de la OCS, Nurlan Yermekbayev, ofrecieron una conferencia de prensa conjunta para resaltar la relevancia de la Iniciativa para la Gobernanza Global (IGG), propuesta por el presidente Xi Jinping. La iniciativa llega en un momento marcado por turbulencias regionales, desafíos económicos y un déficit creciente de gobernanza global, y busca orientar la reforma del sistema internacional con principios claros y resultados efectivos.
El año 2025 marca el 80º aniversario de la fundación de las Naciones Unidas (ONU), establecida tras las lecciones de las guerras mundiales para crear un sistema de gobernanza global basado en cooperación y derecho internacional. Durante ocho décadas, la ONU y el multilateralismo han contribuido a la paz y al desarrollo mundial. Sin embargo, actualmente enfrentan retos significativos: subrepresentación del Sur Global, erosión de la autoridad del derecho internacional y necesidad de mayor efectividad frente a problemas como el cambio climático, la brecha digital y nuevas áreas de gobernanza como inteligencia artificial, ciberespacio y espacio exterior.
Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y principal país en desarrollo, China propone la IGG como directriz para salvaguardar los propósitos y principios de la Carta de la ONU y promover un sistema de gobernanza global más justo, trabajando hacia la comunidad de futuro compartido de la humanidad.
Principios de la IGG
Wang Yi explicó que la iniciativa se basa en cinco pilares: igualdad soberana, estado de derecho internacional, multilateralismo, enfoque centrado en el pueblo y resultados efectivos. Estos conceptos buscan garantizar que todos los países participen en igualdad de condiciones, que el derecho internacional se respete sin excepciones, que la gobernanza global se construya colectivamente, que se prioricen las necesidades de los pueblos y que las acciones generen resultados concretos.
La IGG se suma a otras iniciativas globales de China: la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG), la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) y la Iniciativa para la Civilización Global (ICG). Cada propuesta tiene prioridades distintas pero complementarias, centradas en desarrollo, seguridad, civilización y gobernanza. La IGG apunta a mejorar la efectividad del sistema internacional existente, fortalecer la ONU y coordinar esfuerzos en áreas críticas como finanzas internacionales, cambio climático, inteligencia artificial, comercio, ciberespacio y espacio exterior.
Wang Yi subrayó que la IGG demuestra el sentido de responsabilidad de China en los asuntos internacionales, reafirmando su compromiso con el multilateralismo, la cooperación y la construcción de un mundo más justo, seguro y próspero para todos.