El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se juramentó este jueves como diputado del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), con el objetivo de buscar inmunidad parlamentaria, ante acusaciones de narcotráfico y corrupción en su contra.
Hernández es señalado ahora como narcotraficante en una corte federal estadounidense y se mantuvo blindado cuando fue presidente y por tener la mayoría parlamentaria en el congreso hondureño.
A partir de ese día dejó de ser mandatario y quedó en el limbo jurídico; sin embargo, su último refugió ha sido el PARLACEN, que le otorga inmunidad en países centroamericanos.
En una corte federal de Nueva York, durante el juicio a Geovanny Fuentes, un presunto narcotraficante hondureño, el fiscal Jacob Gutwillig dijo al jurado que tanto el acusado como el gobernante eran socios y «planificaron enviar tanta cocaína a Estados Unidos como pudieran».