La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el sábado que el brote de viruela símica, que se está extendiendo por más de 70 países, constituye una situación «extraordinaria» que ahora puede calificarse de emergencia global.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tomó la decisión de emitir la declaración a pesar de la falta de consenso entre los miembros del comité de emergencia de la OMS. Fue la primera vez que el jefe de la agencia de salud de la ONU toma tal medida.
“Sé que este no ha sido un proceso fácil ni directo y que hay puntos de vista divergentes entre los miembros” del comité, manifestó Adhanom Ghebreyesus.
Aunque la viruela del mono se ha establecido en partes de África central y occidental desde hace décadas, no se supo que provocara grandes brotes más allá del continente o que se propagara ampliamente entre las personas hasta mayo, cuando las autoridades detectaron decenas de brotes en Europa, América del Norte y otros lugares.