La diáspora salvadoreña continúa dejando huella en el extranjero con proyectos que promueven el desarrollo económico y la identidad cultural. En la ciudad de Amberes, Bélgica, las hermanas Mayra, Rosalina y Jacquelinne Linares inauguraron La Senda, el primer restaurante salvadoreño en la localidad, con el propósito de acercar a Europa los sabores y tradiciones gastronómicas de El Salvador.
De acuerdo con sus fundadoras, el negocio es resultado del “esfuerzo y perseverancia” y constituye un homenaje a sus padres, quienes en el país tuvieron una pupusería. “La apertura de La Senda significa transmitir el reconocimiento a nuestros padres. Es traer un poquito de nuestra cultura y experiencias familiares de nuestra gastronomía. También dejar ver lo mucho que nos enorgullece nuestra patria y raíces salvadoreñas”, señaló Mayra Linares.
El evento inaugural contó con la presencia de autoridades locales, miembros del cuerpo diplomático, representantes de la comunidad salvadoreña y amigos de diversas nacionalidades. En un ambiente festivo, los asistentes degustaron pupusas y bebidas típicas preparadas con recetas heredadas de generación en generación.
Para Rosalina Linares, el restaurante “es más que un negocio, es un homenaje a nuestros padres y una puerta abierta para que Bélgica y Europa conozcan la riqueza culinaria y cultural de El Salvador”.
En la misma línea, Jacquelinne Linares destacó el orgullo de poder mostrar en Amberes la autenticidad de la gastronomía nacional: “Ahora, aparte de nuestras amistades que conocían nuestra gastronomía, podemos mostrarles a toda Bélgica lo rico de las pupusas salvadoreñas y nuestros auténticos platos”.
El embajador de El Salvador en Bélgica, Javier Helamán Reyes, felicitó la iniciativa y subrayó su aporte a la diplomacia cultural. “La Senda no solo celebra la riqueza de la gastronomía salvadoreña, sino que también fortalece los vínculos entre El Salvador y Bélgica, convirtiéndose en un espacio de encuentro para la comunidad y en una ventana abierta a nuestras tradiciones”, afirmó.
Con esta apertura, Amberes se suma al mapa de ciudades europeas que cuentan con un espacio dedicado a la gastronomía salvadoreña, consolidando a La Senda como un punto de referencia para la comunidad migrante y un puente cultural entre ambos países.