El sistema de pensiones que actualmente se tiene, es la esperanza que tienen el salvadoreño para descansar en su vejez, sin embargo, ¿Qué sucedería si ese fondo desaparece?, ¿qué garantías tiene de sobrevivir o adquirir alimentos?, por ello, toda medida en torno al sistema de pensiones debe sustentarse con estudios técnicos o análisis constantes, que garanticen su viabilidad, pero, sobre todo, su sostenibilidad en el tiempo.
En ese sentido, las propuestas de retiro anticipado están en contra de la naturaleza de los sistemas previsionales, porque como su palabra lo indica, su función es principalmente brindar protección por medio de una pensión mensual a las personas para que, al finalizar su vida activa, entren a la vejez, con un deposito mensual que le permita obtener por él mismo alimentos.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de pedir nuestros ahorros en la edad joven y productiva?
El dinero de los Fondos de Pensiones, integradas por todos los ahorros de las cuentas individuales de cada salvadoreño que cotiza, no es dinero líquido (cash) que está disponibles inmediatamente, pues estos recursos se encuentran invertidos en diferentes instrumentos financieros para generar rentabilidad.
Por lo tanto, pedir ese dinero trae consecuencias a la larga, es decir cuando ya toca la jubilación, pueden ser contraproducentes para el cotizante porque no tendrá dinero para su pensión mensual y tendrá que postergar su jubilación, en el peor de los escenarios, el Estado tendría que incurrir en más préstamos y endeudamientos para sostenerlo en su vejez.
En síntesis, en momentos de crisis como los que hoy se viven, es muy difícil hacer uso de los recursos, porque se deja sin protección al cotizante que llega a la vejez.