Miles de manifestantes se han tomado este domingo el edificio del Congreso de Brasil, algunos se han subido incluso en el techo y han roto ventanas del lugar, informaron medios internacionales.
La policía del país sudamericano ha hecho uso de gas pimienta para dispersar la protesta y frenar su avance. Sin embargo, ha sido en vano.
Según medios brasileños, los manifestantes entraron en el Congreso sobre las 14:40 horas de este domingo y han accedido hasta el interior de la cámara de los diputados. Después se han dirigido al Palacio del Planalto, la sede del poder ejecutivo del Gobierno Federal brasileño y al Tribunal Supremo.
Los actos en Brasilia se han extendido por otras ciudades del país, entre ellas Sao Paulo, donde la Avenida 23 de Maio, una de las principales de la ciudad, ha sido bloqueada e impiden la circulación de automóviles cerca del aeropuerto de Congonhas.