En una emotiva ceremonia, Marco Rubio prestó juramento como Secretario de Estado de los Estados Unidos, destacando el apoyo de su familia y su agradecimiento al presidente Donald Trump. Rubio, quien se expresó en perfecto español durante su discurso, recordó con orgullo a sus padres, quienes emigraron a EE.UU. en 1956 con el sueño de ofrecer una mejor vida a sus hijos.
El nuevo Secretario de Estado subrayó que su nombramiento es un honor y afirmó que es un privilegio servir en el país más poderoso y benevolente de la historia. «Es un honor increíble ser el secretario de Estado del país más poderoso y más bueno en la historia de toda la humanidad», declaró Rubio.
Este nombramiento marca un hito en la carrera política de Rubio, quien ha sido una figura clave en la política exterior estadounidense y ahora asume uno de los roles más relevantes en la administración de Trump.