Edgardo Meléndez Mulato : De algo puedo estar seguro, el año 2021 con la Reactivación Económica planteada será el inicio de la Nueva Era para el país y cueste lo que cueste vamos a lanzar a El Salvador donde mereció estar desde hace décadas.
La pandemia del Covid-19 ha impactado gravemente en la economía mundial, millones han perdido sus empleos y cientos de miles de negocios han cerrado;
El Salvador no escapó de esa triste suerte. De acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), la disminución de puestos de trabajo formales en los primeros cuatro meses del año fue de un 5%. Según CAMARASAL, el 90% de sus afiliados ha perdido la mitad de sus ingresos y así a lo largo del país
Sin embargo, poco a poco se vislumbra, si no el final de la enfermedad, una disminución que nos permita poco a poco la recuperación económica y que a la vez nos provea de nuevos ánimos, abra nuestra mente e imaginación para hacer las cosas de distinta manera y de la mejor forma.
La pandemia nos movió para inventar nuevas formas de hacer las cosas y así sobrevivir. Usamos las pocas herramientas que nos quedaban, las escasas fuerzas con las que contábamos y lo más importante: nos unimos en un solo cuerpo para no solamente sobrevivir, sino para re inventarnos una vez más.
Ante esto nos surgen las preguntas: ¿Qué nos depara el Futuro? ¿Podremos sobreponernos a esta crisis? ¿Qué debemos hacer? Una y otra vez hemos sido testigos que esa forma de actuar no nos ha sacado de la situación de sub desarrollo en la que vivimos. Creo que el recurso más importante que tiene El Salvador es CADA UNO DE NOSOTROS, NUETRA GENTE. Y es ese recurso, el humano, al que le debemos apostar haya crisis o no en nuestra generación, el momento es hoy.
Nuestro Presidente y todos los que apoyamos su lucha, estamos enfrentando el resquebrajamiento del estatus quo de toda una nación que implica el rompimiento de las bases que fueron creadas para que nuestro país fuera el modelo de negocio más exitoso para pocos y a cambio de que nuestra gente más vulnerable viviera en el oscurantismo, cuando el mundo vive la cuarta generación y nosotros seguimos aun la primera.
Ahora la misión planteada por nuestro Presidente es llevarnos a un estatus mejor a todos los salvadoreños, ha logrado definir claramente el rumbo hacia el cual dirigirnos y ha iniciado la construcción de los caminos que nos han de conducir a ese nuevo destino.
Un ejemplo claro de ello es el “Proyecto de Presupuesto” que para el año 2021 se está solicitando a la Asamblea Legislativa, un presupuesto con grandes proyecciones de inversión en los rubros más importantes y estratégicos para El Salvador como lo son: educación, salud y seguridad pública, infraestructura, agricultura, economía y política exterior, haciendo un énfasis especial en priorizar recursos destinados a las áreas de desarrollo social, la justicia y seguridad ciudadana y la deuda pública.
Este presupuesto contempla una proyección de crecimiento económico, que a juicio de los mismos de siempre, es irreal, lo calificaron de “imaginario”, “falso”, “engañoso” y utópico; no obstante tal como lo señala nuestro Presidente esa proyección de crecimiento económico está respaldada no solo por el análisis de los técnicos del Ministerio de Hacienda, sino que como bien lo señalara el Presidente Bukele, el Fondo Monetario Internacional recién ha compartido sus análisis y ha establecido una Proyección de Crecimiento Económico para el 2021 de 4.0 %, prácticamente igual a la proyección del Banco Central de Reserva.
¿Este crecimiento económico será automático? Por supuesto que no, requerirá de cada uno de los salvadoreños, su mejor esfuerzo; pero sobre todo y deseo recalcar esto: Va a necesitar de un Marco Normativo que le permita el Órgano Ejecutivo y a sus dependencias la seguridad jurídica necesaria para implementar las medidas necesarias para lograrlo.
Los mismos de siempre han demostrado vez tras vez estar empecinados en detener a nuestro Presidente, como si el daño fuera para él, en su tozudez han olvidado, o peor sería que sabiéndolo lo hicieran, que el afectado es nuevamente el pueblo salvadoreño, me refiero a los más vulnerables.
En las próximas columnas plantearé las acciones y medidas que creo firmemente deben impulsar nuestra próxima bancada en la Asamblea Legislativa, acciones y medidas que nos saquen de una vez y para siempre de la situación de crisis económica y desesperanza en la que nos han sumido los mismos de siempre.
Si de algo puedo estar seguro es que el año 2021, nos depara la nueva Era que El Salvador merece y que cueste lo que cuesta esta lucha la emprendimos ya y la vamos a culminar lanzando a El Salvador donde mereció estar desde hace década en las potencias mundiales, no por su tamaño sino por la fuerza de nuestra gente.