El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, cuestionó las reformas de pensiones realizadas por el FMLN en el 2017, las cuales no beneficiaron a la clase trabajadora.
“Cuando el FMLN hizo su reforma, la hizo para beneficiar a la empresa privada y no a los usuarios, eso minó la confianza de los cotizantes. Nosotros queremos corregir eso y darles de nuevo seguridad en el sistema”, detalló el funcionario.
Manifestó que «el sistema de pensiones que teníamos era uno que beneficiaba a pocos mientras una gran masa estaba excluida. No somos enemigos de las administradoras de pensiones, pero ahora sí se tendrá una mayor supervisión y control de los fondos”.
Con esta reforma, la pensión aumentará para todos, el patrono pagará más, el empleado seguirá pagando lo mismo, las AFP recibirán menos, la rentabilidad de los ahorros de pensiones subirá; y nadie volverá a jugar con el ahorro de los trabajadores, como lo hacían antes los gobiernos, informó el Gobierno.
“El incremento generalizado del 30% a todos los cotizantes se hará a través del incremento del 1% en la tasa de cotización que pagan los empleadores y la reducción de la comisión que cobraban las administradoras de pensiones”, expresó el titular de Hacienda.
Además, la reforma de pensiones contempla que quienes ya retiraron el adelanto de sus ahorros no tendrán que devolver el dinero, no pagarán más ni tendrán que trabajar más años y su pensión también aumentará, aunque en un porcentaje menor de quienes no retiraron el adelanto.