El arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, destacó que el cerco seguridad ejecutado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele en Soyapango como parte de la Fase 5 del Plan Control Territorial, no sólo es un derecho sino una obligación del Estado, como parte de la persecución del crimen.
El líder religioso sostuvo que si existe el crimen es obligación del Estado darle persecución y que el gobierno lo ejecuta guardando y respetando los derechos de las personas honestas, lo que hace más legítima la operación.
“Es una novedad (el cerco militar) porque no se había hecho, en cualquier sociedad civilizada se debe hacer. El problema de violencia era grave, esperamos que todos estos esfuerzos nos lleven a una paz social”, dijo Escobar Alas.
El arzobispo sostiene que con estas acciones se está llevando seguridad a aquellas familias que han sufrido por años el flagelo de la violencia, que estuvieron privados de poder salir o entrar a comunidades de algunos sectores y que, lejos de molestarse, ahora muestran su satisfacción con la implementación de este cerco militar.
De acuerdo al representante de la iglesia católica, estas acciones realizadas por el Gobierno en esta operación han garantizado y protegido los derechos de las personas honestas.