El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reiteró este día que el Proyecto de la presa El Chaparral está bajo un expedito análisis de Auritoría Forense. Un proceso en el cual el Estado salvadoreño es querellante.
Estas declaraciones del mandatario fueron dadas luego de dar a conocer que diversos actos arbitrario al alrededor de la obra indica que la Presa El Chaparral a pasado de un valor original de $200 millones a más de $700 millones que fueron malversados en los dos Gobierno anteriores del FMLN.
«El Estado salvadoreño se ha convertido en querellante en este proyecto. Vamos a recuperar lo robado, ya la Fiscalía y la CICIES están investigando el robo en esta obra», afirmó Nayib Bukele.
A finales de 2019, el presidente de la Comisión Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Daniel Álvarez, presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) un aviso sobre indicios de lavado de dinero y peculado en el proyecto El Chaparral.
El titular de la autónoma señaló al expresidente Mauricio Funes, como uno de los involucrados en lavado de dinero en este caso y agregó que hay evidencia al respecto.
En el Caso El Chaparral la Fiscalía General de la República (FGR) sostiene que en julio de 2012, después de hacer negociaciones de manera unilateral y directa, el entonces presidente de CEL, por instrucciones de Funes, y el representante de la empresa ASTALDI de origen italiano, Mario Federico Perasgostine Marocchi, anularon el contrato y desviaron $108.5 millones que generaron a la empresa más $45.2 millones.
Además se descubrió que CEL tenía que haberle pagado solo $63 millones a la constructora por la obra inconclusa de la presa El Chaparral, pero le entregó $45 millones más.