Posteriormente a las elecciones presidenciales del 2019, el contexto político de nuestro país cambió abruptamente. Una encuesta de la UCA posteriormente al 3 de Febrero del 2019 reflejaba un apoyo para ARENA DEL 18.8% y un 9.6% al FMLN. Esto provocó en ARENA la renuncia del presidente del COENA en ese momento Mauricio Interiano y buscar reacomodar internamente el partido.
Un año después en Enero del 2020 nuevamente la UCA realizó una encuestay se tuvieron los siguientes datos: un apoyo para ARENA del 7% y el FMLN 4.7% una disminución vertiginosa considerable que ha mermado el caudal político de ambos partidos. Nuevas Ideas aparece con un apoyo del 31% siendo una ventaja abrumadora para un partido prácticamente neófito. El FMLN ha realizado también cambios, pero minúsculos e intrascendentes en su cúpula partidaria, Oscar Ortiz asumió la secretaria de este partido no dando espacio a nuevos liderazgos.
Oscar Ortiz venia de ser el Vicepresidente de Salvador Sanchez Ceren, un gobierno fracasado y para el olvido; en lugar de oxigenar política y electoralmente al FMLN ha venido a seguirlo debilitando. Los datos son concretos, la debacle política de ambos partidos es evidente y una realidad que sigue convulsionando internamente a sus miembros y dirigentes. Esta semana tuvimos la renuncia al COENA de Gustavo López Dadvison excusándose que lo hizo para enfrentar procesos judiciales y no afectar a su partido.
Sin embargo, su legado no fue nada propositivo ni conciliador; con la diputada Milena Mayorga tuvo encontronazos serios que mediáticamente afectaron a ARENA. Con el presidente Bukele también hubo una serie exabruptos entre ambos no logrando un dialogo político que abonara a un acercamiento y acompañamiento de la oposición al ejecutivo, más bien, creó un ambiente de entrampamiento el cual vemos reflejado en la mayoría de diputados de ARENA de la Asamblea Legislativa al negarse a dar sus votos al préstamo de 109 millones destinados al Plan Control Territorial.
Toda democracia necesita contrapesos, oposiciones políticas que sean capaces de incidir en beneficio de la ciudadanía en las decisiones del gobierno central. ARENA no ha tenido la capacidad de potenciar sus victorias electorales, en el 2018 cuando obtuvo una aritmética legislativa bastante favorable y el FMLN tuvo su primera gran derrota electoral en mucho tiempo; no mantuvo esa hegemonía política a nivel de negociación.
Perder las elecciones presidenciales para ARENA fue un golpe muy fuerte, escindió internamente a los diversos grupos que solamente habían logrado una aparente unión solamente para la contienda electoral. Esto fue un antes y después en la vida política de ARENA. A esto se le sumamos la controversia sobre la supuesta colaboración del actual alcalde Ernesto Muyshondt y el diputado Norman Quijano a las maras y pandillas.
Inevitablemente estos acontecimientos han lacerado duramente al partido ARENA. El hartazgo e indignación de la ciudadanía se ha acrecentado enormemente. El FMLN también ha sido artífice de edificar su propia tumba. La FGR tiene en curso serias investigaciones donde se acusa a exfuncionarios de alto nivel en gobiernos del FMLN de haber financiado y beneficiado a estructuras pandilleriles. A esto sumémosle los casos de enriquecimiento ilícito de Sigfrido Reyes y el desfalco al Estado por parte de Mauricio Funes hacen que el FMLN agonice en la vida política salvadoreña.
La política es cíclica y cambiante… Nuevas Ideas nació, creció y se fortalece gracias al apoyo de muchísimas personas que se decepcionaron de los gobiernos de ARENA y el FMLN. Pero es imprescindible una oposición robusta, estratégica y que busque un dialogo político real y no de entrampamiento ideológico partidario como lo hemos tenido hasta la fecha, con estos partidos que se encuentran en su extinción política.
Luis Enrique Contreras Reyes
Analista Político
@LuisSaxum