El Plan Control Territorial impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele será reforzado en las próximas semanas con 1,000 nuevos miembros de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), que hoy en día se encuentran recibiendo la instrucción militar para apoyar a la Policía Nacional Civil (PNC) en la lucha contra la criminalidad.
Los soldados salvadoreños siempre están presentes para la población los necesita. En cada trabajo que realizan, los militares aplican disciplina, vocación de servicio y liderazgo por el bienestar de la población salvadoreña. Incluso arriesgan su vida para cumplir con su deber de salvaguardar la integridad de la ciudadanía.
Previo a su ingreso, los aspirantes a incorporarse a las filas del Ejército pasaron por rigurosos filtros de selección, con los cuales se evita que miembros de pandillas o que tengan vínculos con estas puedan ingresar a la institución castrense, como sucedía en anteriores gobiernos, que no tenían filtros para elegir a los nuevos reclutas.
La FAES ha evidenciado una gran transformación, luego de finalizado el conflicto armado. Ahora es una institución moderna, al servicio de la población, garante de la soberanía nacional, la integridad del territorio y acompañando en las tareas de seguridad pública con la ejecución del Plan Control Territorial.
La operatividad de la FAES en coordinación con la PNC como parte de la estrategia de seguridad ha dado resultados contundentes en la lucha contra la criminalidad. Desde su implementación el 20 de junio de 2019 se ha logrado bajar los índices de homicidios, además de otros delitos considerados de alto impacto, como las extorsiones, hurto y robo de vehículos.