Según medios internacionales, la cifra de personas fallecidas tras el trágico terremoto que sacudió Turquía y Siria supera los 5,000 y prevé que aumente.
Equipos de búsqueda y rescate de todo el mundo arribaban a Turquía y Siria, mientras los rescatistas, en temperaturas bajo cero, removían incluso con las manos los restos de edificios aplanados por un terremoto de magnitud 7,8.
Solo en Turquía se ha rescatado a más de 8.000 personas entre los escombros, y unas 380.000 se han alojado en refugios del gobierno u hoteles, dijo el vicepresidente turco, Fuat Oktay.
La destrucción provocada por el sismo abarcó cientos de kilómetros en el sureste de Turquía y la vecina Siria, derribó miles de edificios y acrecentó las penurias en una región alterada por los 12 años de guerra civil en Siria y la crisis de los refugiados