Durante el sexto día de juicio del caso «Operación Cuscatlán» en contra de 425 integrantes de pandillas, el testigo criteriado Noé, quien perteneció a la MS-13 hasta el año 2016, realizó más declaraciones acerca de favores políticos, con los cuales lograba ingresar una gran cantidad de dinero a la estructura criminal.
Según las declaraciones de Noé en el Juzgado Especializado de Sentencia «A» en San Salvador, otro de los financistas de la estructura era un oficial del Estado Mayor, de quien no sabía el nombre, el cual entregaba entre $5 mil y $10 mil por favores políticos y además a principios del 2014 había sido el encargado de vender cuatro ametralladoras M-60 a los miembros de la mara Leonel Alexander González y Víctor Manuel Linares, mismo que recibía el dinero de los favores políticos.
Dentro de las demás declaraciones del testigo criteriado por la Fiscalía General de la República (FGR), otro de los mayores ingresos de las MS-13 era el negocio de taxis piratas y mototaxis, donde las ganancias recolectadas eran cerca de 20 mil dólares mensuales.
El «negocio», que inició en el departamento de Santa Ana y Ahuachapán, contaba con 30 vehículos, 25 mototaxis, 20 motocicletas y cinco pick-up.