La oposición política suma un fracaso más al tratar de desestabilizar al Gobierno del Presidente Bukele.
La concentración realizada en las cercanías del Parque Cuscatlán en esta capital, demostraron que el poder de convocatoria de los organizadores es nula.
Los dirigentes del FMLN y sus organizaciones de fachada recurrieron a la vieja táctica de llevar niños y ancianos, esta vez con la promesa de entregarles canastas navideñas, según algunos entrevistados.
Aún asi, las calles lucían vacías con algunas pancartas que pedían entre otras cosas la liberación de funcionarios del FMLN ligados a casos de corrupción, el apoyo a Roy García y la embajada de Estados Unidos y la dimisión del Presidente Bukele, quien goza de altos niveles de aceptación entre los salvadoreños.
Como es costumbre, los manifestantes lanzaron consignas de odio contra los salvadoreños que apoyan al Presidente Bukele y agredieron a carros particulares que circulaban por la zona.
Algunos de los entrevistados que no participaban de la marcha, condenaron los actos de violencia realizados por la oposición.