El tirador, un hombre blanco de unos 30 años de edad, secuestró una furgoneta postal y abrió fuego contra agentes de policía, automovilistas y compradores antes de ser asesinado a tiros frente a un complejo de cines «multiplex» en el área de Odessa y Midland del Estado de Texas, en Estados Unidos confirmó la policía.
Al menos cinco personas murieron y más de 20 resultaron heridas. En conferencia de prensa el sábado, el jefe policial de Odessa, Michael Gerke señaló que al menos tres agentes se hallaban entre los baleados.
«Tenemos al menos 21 víctimas, 21 víctimas de disparos y al menos cinco muertos en este momento», dijo el portavoz de la policía de la pequeña ciudad de Odessa, en el oeste de Texas.
El nuevo ataque en Texas ocurre menos de un mes después del registrado en la ciudad fronteriza de El Paso, donde un joven de 21 años abrió fuego en un supermercado Walmart y asesinó a 22 personas.
Al momento de ser detenido, el homicida, identificado como Patrick Crusius, reconoció que su objetivo eran los «mexicanos».
Las autoridades federales describieron el ataque de Crusius como un delito de terrorismo doméstico y han dicho que están evaluando imputarlo con delitos de odio, lo que sumado a los cargos de asesinato podría hacer que se enfrente a la pena de muerte.