Entre el 1 de enero y el 31 de octubre de este año, hubo 926 asesinatos, por debajo de los 1,127 homicidios ocurridos en el mismo período de 2020. En términos porcentuales, este año hay una baja de 17.75 % en relación con el año pasado, así lo revelan las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC).
La disminución de los asesinatos ha sido todavía más evidente entre julio y octubre cuando el Gabinete de Seguridad comenzó a implementar la fase 4 del Plan Control Territorial impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
Además, con las acciones implementadas en la estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Bukele se ha obtenido la tasa de homicidios más baja por cada 100,000 habitantes registrada en la historia reciente del país.
A partir de septiembre, pasado, la tasa de homicidios en El Salvador es de 17 por cada 100,000 habitantes, esto es muestra del alcance obtenido por la fase 4, del referido plan, denominada Incursión, en la cual la Policía ingresa a los territorios con alta incidencia delincuencial para capturar a delincuentes que tienen órdenes activas de detención; posteriormente, la Fuerza Armada de El Salvador ingresa y permanece por un período de tiempo para brindar seguridad a la población.
Por décadas, los anteriores gobiernos mantuvieron tasas entre los 41 y 103 homicidios por cada 100,000 habitantes. En 2015 fue cuando se contabilizó la más alta.
El Plan Control Territorial comenzó a implementarse desde el 20 de junio de 2019, provocando una baja en los índices de criminalidad sobre todo en los delitos de mayor impacto, para mayor tranquilidad de la población salvadoreña, aumento del interés en la inversión privada en el país, y el reconocimiento internacional.