La creciente presión del presidente estadounidense, Joe Biden, aceleró las gestiones diplomáticas logrando una tregua entre las milicias de Gaza e Israel, que entrará en vigor este viernes a las dos de la madrugada, tras 11 intensas jornadas de bombardeos y proyectiles.
Tras la petición de Biden y las recomendaciones de su ejército, el gabinete de seguridad israelí se reunió durante tres horas y votó de forma unánime un alto el fuego poniendo fin a la masiva ofensiva en la Franja de Gaza en la escalada iniciada con los siete proyectiles lanzados por el grupo islamista Hamas contra Jerusalén el pasado 10 de mayo.
Mientras el jefe del servicio de Inteligencia egipcio, Abbas Kamel, que aterrizó este jueves en Tel Aviv, había mediado entre las partes, el enviado especial de la ONU en la zona, Tor Wennesland, se había reunido en Qatar con los dirigentes de Hamas, Ismail Haniyah y Jaled Meshal, para concretar cómo y cuándo se iniciaba la tregua.
Según Hamas, el alto el fuego se iniciaría de forma «mutua y simultánea». Funcionarios israelíes precisaron que la fórmula es «calma a cambio de calma».