El Vaticano detalló que el Papa Francisco tomará un descanso de al menos dos meses para recuperarse de su condición de salud.
Los médicos recomendaron que Pontífice debe evitar esfuerzos grandes, como celebraciones litúrgicas intensas y que sean al aire libre.
Para la Semana Santa, sus apariciones serán pocas, sin embargo, se espera que se presente de forma más tranquila, sin tener su presencia habitual en los grandes eventos.
El Santo Padre fue dado de alta el domingo 23 de marzo, tras permanecer hospitalizado durante cinco semanas por una doble neumonía.