La tarde iba normal, como un día de partido cualquiera. Los jugadores del Barcelona y de Osasuna llegaron a Montjuïc para disputar el partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de Liga. Incluso había alineaciones: Flick apostó por las rotaciones lógicas después de la batalla de Lisboa del pasado miércoles y antes de una semana en la que le espera el Benfica y el Atlético. Gavi, Gerard Martíno, Eric García o Ferran Torres eran titulares.
Lewandowski, ni se vistió. Vicente Moreno, por su parte, se iba a proteger con defensa de cinco. Pero en el mismo estadio empezó a correr el rumor de que el encuentro no se iba a disputar, aunque primero no se sabía el motivo.
Aproximadamente media hora antes del comienzo, Joan Laporta bajó al vestuario y comunicó a los jugadores las «causas de fuerza mayor» por las que no se iba a jugar. Parte de los aficionados empezaron incluso a ponerse nerviosos, pero finalmente se hicieron públicos los terribles motivos y rompieron en aplausos.
“El FC Barcelona lamenta comunicar la triste noticia del fallecimiento del doctor del primer equipo, Carles Miñarro García, esta misma tarde. Por ese motivo, el partido entre el FC Barcelona y el CA Osasuna queda aplazado hasta nueva fecha. La Junta Directiva y el conjunto de trabajadores y trabajadoras del FC Barcelona queremos transmitir nuestro pésame más sincero a familiares y amigos, acompañándolos en el sentimiento en estos momentos tan difíciles”, decía el club en un comunicado.
Carles Miñarro falleció en el hotel de concentración del Barcelona, aunque las causas todavía no se han hecho públicas.
Primero tuvieron que ponerse de acuerdo los clubes y no hubo ningún problema. Después, se puso en conocimiento del árbitro, Busquets Ferrer, que por supuesto vio correcto que no se jugara. El siguiente paso era un trámite ante el drama: que LaLiga y la Federación acordaran la suspensión.
Pasadas las 20:30 de la noche, en los marcadores de Montjuïc se mostró un mensaje informando de lo ocurrido y se pidió a los aficionados que fueran abandonando el estadio. Los jugadores ya lo estaban haciendo también, desolados. Hubo lágrimas en el vestuario.
Carles Miñarro estaba en el día a día con la plantilla. Por ejemplo, es el médico que atendió a Gavi cuando se dio un golpe cabeza con cabeza con Conechny en el Barça-Alavés. Fue el médico que le preguntó a qué hora era el encuentro, y ese protocolo, para ver cómo se encontraba y si podía seguir. La conversación se hizo viral.
Miñarro tenía sólo 40 años. Llegó al Barcelona en 2017 y estuvo trabajando con el equipo de fútbol sala. Desde esta temporada pasó al fútbol once. Era la mano derecha del doctor Ricard Pruna. Pedri, Gavi, Ferran Torres, Lamine Yamal, Araujo… Pusieron sentidos comunicados en sus redes sociales.
No era un día para rivalidades. El Real Madrid también dio las condolencias al Barcelona. «El Real Madrid C. F., su presidente y su Junta Directiva lamentan profundamente el fallecimiento del doctor del F. C. Barcelona, Carles Miñarro García. El Real Madrid quiere expresar sus condolencias y su cariño a todos sus familiares, a sus compañeros, al F. C. Barcelona y a todos sus seres queridos. Descanse en paz».