El Gobierno del Presidente Nayib Bukele tiene en marcha el Plan Fin de Año, con el que garantiza las acciones para la respuesta inmediata ante emergencias durante las fiestas navideñas y de Año Nuevo, y además las medidas de prevención, para proteger a las familias salvadoreñas y extranjeros que visiten el país.
Este martes, equipos de la Dirección General de Protección Civil, en coordinación con la sección de inspectores del Cuerpo de Bomberos de El Salvador, verificó las medidas de seguridad y legalidad en la sala de ventas El Sol, ubicada en Santa Tecla.
“Cabe destacar que este año no hemos tenido ninguna incidencia relacionada con productos pirotécnicos. Felicidades al grupo de hombres y mujeres que tenemos ahora en el Cuerpo de Bomberos. Más de 120 personas destacadas específicamente en actividades de prevención”, informó el director de Bomberos, Baltazar Solano.
Durante el procedimiento se verificó la disponibilidad de extintores, rutas de evacuación claramente señalizadas, sistemas de alerta en caso de incendios, detectores de humo, así como el adecuado almacenamiento y protección de los productos pirotécnicos. Además, se comprobó que la sala de ventas cuente con la documentación en regla, licencias y permisos correspondientes, aplicando estrictamente la Ley especial para la regulación y control de las actividades relativas a la pirotecnia.
“Estos procedimientos son importantes porque no solamente permiten verificar que se esté cumpliendo con la normativa relativa a la pirotecnia, sino también con la seguridad ocupacional”, resaltó el director general de Protección Civil, Luis Alonso Amaya.
Los funcionarios también reiteraron a la población la importancia de no adquirir productos pirotécnicos prohibidos, tales como: silbadores, mortero superior al número cinco, bombas de mezcal, fulminantes, buscaniguas, chispas del diablo, rocket, misil chino, triángulo de la muerte, mina de mar, pelotitas explosivas, destructor, y botellita de champán.
El Gobierno del Presidente Bukele será riguroso con la aplicación de la Ley especial para la regulación y control de las actividades relativas a la pirotecnia, especialmente considerando el aumento de estas ventas durante las festividades de Navidad y Año Nuevo.